“Todos tus personajes son muy malos, son amorales”, le dijeron una vez a Leo Coyote. Leo tenía un amigo hace años al que recuerda con cariño. Era un tipo con nombre raro al que llamaban Pepito, negro de Sierra Leona que había vivido guerras que, como huella, le habían dejado cortes de machete en la mejilla. Era un tipo extraordinario y cariñoso que, al mismo tiempo que apreciaba a sus amigos y no escatimaba en juerga y diversión, era capaz de atracar farmacias y, en una ocasión, de matar a puñaladas a alguien. Años más tarde, cuando Pepito salió de la cárcel por aquel crimen, Leo y él se encontraron en un bar, se abrazaron contentos y charlaron de la vida. Al irse, el amigo con quien estaba Coyote, le preguntó quién era y él le contó que era un gran tipo que había matado a un hombre.
“La maldad y la bondad son puntos de vista. Así son mis personajes” explicó el autor de «Un buen invierno para Garrapata». Y así es Leo Coyote, un tipo amable, cercano y divertido que escribe sobre una realidad llena de violencia, sangre y muerte pero, eso sí, con humor. Esto es, precisamente, lo que hace de Coyote un escritor especial, “su prosa trepidante llena de violencia y ternura”.
«Un buen invierno para Garrapata» (Editorial Alrevés) es una novela en la que solo hay una mujer, Nina Muntaner, perdedora, femme fatale y novia de un mafioso de la Europa del Este. Es una historia de gánsters, polis, pasta, unos cuantos perdedores, algo de amor, mucha sangre y un perro, Garrapata, con una Barcelona canalla y dura como telón de fondo y que se perfila como una más entre los sucios personajes de Leo Coyote. Pero sobre todo en esta novela hay lluvia, mucha lluvia.
La madrina del acto de presentación del libro, Cristina Fallarás, ha comparado el magisterio en la escritura de Leo Coyote con el magisterio de Quentin Tarantino en la pantalla. Ha dicho también que es una novela entretenida, de esas que no puedes ni quieres dejar de leer, pero que esperas que no se termine demasiado pronto. Una novela en la que la narración es redonda y cada escena y cada diálogo son esenciales para el conjunto de la obra.
Como no podía ser de otra manera, amena y divertida fue también la presentación del libro, el pasado sábado 30 de noviembre, en la mítica librería barcelonesa Negra y Criminal. Arropado por un montón de amigos, colegas, escritores, editores y lectores, Leo Coyote habló de su obra, firmó muchos ejemplares y tuvo momentos para todos los que estábamos allí, en un ambiente relajado y casi familiar en el que hubo risas e instantes emotivos. Compartir esa ocasión con ellos fue un auténtico placer, como lo es la lectura del último libro de Leo Coyote, Un buen invierno para Garrapata.
Por Clara Serfaty