La Editorial Traspiés eligió la librería que huele a vino y papel, Tipos Infames, para presentar al escritor rumano Marin Malaicu-Hondrari. Miguel Ángel Cáliz, editor, comenzó la velada con un resumen de la vida y obra del autor: El vuelo de la mujer sobre el hombre (2004), poesía, galardonada con el Premio de Debut por la Unión de Escritores de Rumanía. En 2006 publicó prosa, El libro de todas las intenciones, y el poemario A dos días de distancia (2011) que ha recibido varios premios. Vivió cinco años en España y ha traducido poesía de diferentes autores hispanohablantes, como Roberto Bolaño. Actualmente trabaja como editor y traductor. Ejemplos como El sueño del celta de Mario Vargas Llosa, La vuelta al día en ochenta mundos de Julio Cortázar y Habitaciones separadas de Care Santos, en la editorial Humanitas. “En 2010 publica Cercanías, la obra que viene a presentar a Madrid”.
Mercedes Monmany, crítica literaria, siguió con un aplauso al “catálogo irreprochable de la editorial, desde hace ocho años”. Señaló las líneas principales que definen el libro: “Muy europeo, cabalga por varias ciudades, desde Córdoba a Berlín. Una novela generacional coral, llena de poetas, donde la aventura, el amor, el sexo, la búsqueda de trabajos y la lucha en la vida es la constante en todas su páginas, todas ellas giran en torno a las musas que las alimentan”. El libro de Marin se articula en una defensa a ultranza de la poesía y la pasión por la lectura, donde hay frases tan contundentes como: “Yo no quiero vivir, quiero leer” o “Comía poesía con pan”. El aroma a Cortázar y Bolaño se respira en cada una de sus esquinas.
Enrique Nogueras, profesor titular de de la Universidad de Granada, se vació en calificativos para el rumano: “Es una novela fascinante y prodigiosa, con una traducción de Elena Borrás excepcional. Lástima que hoy no pueda estar con nosotros. Marín cuando escribe prosa sigue siendo poeta, es una novela de amor. Tiene que ver con Europa, pero sobre todo con España”. Nogueras rebosaba alegría por ser “la primera novela que leyó en rumano y que ha podido ser traducida al castellano”.
En Cercanías hablan cuatro mujeres y dos hombres, varias voces en monólogo, que nos aproximan a las vidas de un grupo de poetas rumanos. Entre ellos firman un pacto que enseguida rompen. Amores ideales y adúlteros, aventuras y sueños.
Marin repasó el anecdotario de su llegada a España, a Córdoba, la pelea por encontrar trabajo y aprender español. Desde trabajar como vigilante de seguridad en las noches cordobesas, hasta vendimiar en un pueblo toledano, “pero siempre estaba soñando con la literatura, con la poesía” Sigue en contacto con varios poetas rumanos, con los que realiza trabajos y lecturas en común. “La literatura tiene su poder aunque cada vez seamos más infames los tipos que leemos. Puedo escribir 20.000 páginas pero jamás tendré el poder de una cita de Cortázar, por eso puse una al principio”.
Dos apuntes finales: el director rumano Tudor Giurgiu, presente en la librería, trabaja en la adaptación cinematográfica de Cercanías y que la última novela de Marín publicada en su país, El francotirador, ha sido aclamada por la crítica alcanzando varias ediciones.