Como todos sabéis el 23 de abril es una fiesta para todos los amantes de los libros, y cada año son más las librerías que celebran por todo lo alto tan distinguida fecha. Nos hubiera gustado estar en todos esos eventos que los libreros han organizado con mimo en todas las ciudades y pueblos de España, pero tuvimos que elegir, y este fue el que se celebró en Panta Rhei.
Esta librería madrileña, muy centrada en volúmenes de ilustración, fotografía, arte, moda, diseño gráfico e industrial, era una verdadera fiesta, un hervidero de gente que entraba, salía, charlaba animadamente y, sobre todo, compraba libros (para alegría de todos).
Mientras sonaba una delicada música gracias a la guitarra de Aníbal Aveiro y al violín de Santiago Pantarrey, libreras, lectores, compradores y curiosos caminaban con dificultad en la atestada librería, tocando y ojeando multitud de ejemplares. Muchos de los transeúntes portaban ya entre sus manos un pequeño libro cuadrado que llevaba por título Declinación, y cuya presentación iba a tener lugar esa misma tarde.
De hecho, todos los artífices de la existencia de este pequeño volumen estaban ya en Panta Rhei, con la alegría que requería el día y grandes dosis de humor que sólo los creadores pueden exhibir sin miedo. Así, Pep Carrió, editor del libro; Grassa Toro, autor de los textos; e Isidro Ferrer, autor de los grabados; se personaron en la librería con un atrezzo que causó furor: gafas de pasta con ojos incorporados y barbas postizas para convertirse en auténticos hipsters.
“Somos rurales y hemos visto que si quieres hacer algo en Madrid, hay que ser contemporáneo y moderno”, reía Grassa Toro mientras se enfundaba las gafas. Enseguida, Pep Carrió tomaba la palabra para dar un consejo a los asistentes: “Primera lección como editor primerizo, nunca te vayas a comer con los autores del libro antes de su presentación… Me he ido a comer con ellos, me he cogido un melocotonazo tremendo, me he quedado dormido, casi no llego y me he metido en un taxi sin la cartera”, bromeaba.
Tras ponerse algo más serio, Carrió explicó los orígenes de la editorial Inpectore, su proyecto personal: “Este es el tercer libro que publica Inpectore, un proyecto humilde y pequeñito que quiere dar a luz todo ese tipo de trabajos que suelen estar escondidos y no tienen sitio en otras editoriales”.
Por su parte, Grassa Toro comentó su participación “con algo más de 30 palabras” en la obra. “No se trata de un poema, sino que es un catálogo de frases que se pueden decir a alguien que se ama o se quiere amar”. “Todo el catálogo es vuestro, por favor, usadlo”, exclamaba antes de llevarse un aplauso por parte de todos los asistentes.
Por Patricia Magaña