Dos autoras han estado bastante presentes mientras iba dando cuerpo a este texto. La primera Clarice Lispector, con una crónica que a continuación añado y que forma parte del libro “Revelación de un mundo” (AH) :
NIÑOS IRRITANTES
No puedo. No puedo pensar en la escena que visualicé y que es real. El hijo está de noche dolorido por el hambre y le dice a su madre: tengo hambre, mamá. Ella le responde con dulzura: duerme. Él insiste. Ella grita dolorida: ¡duerme, niño molesto! Los dos se quedan en silencio en la oscuridad, inmóviles. ¿Estará dormido? -piensa ella despierta. Y él está demasiado amedrentado para quejarse. En la negra noche los dos están despiertos. Hasta que, por dolor y cansancio, ambos dormitan, en el nido de la resignación. Y yo no soporto la resignación. Ay, cómo devoro con hambre el placer de la revuelta.
La otra es Isak Dinesen (Karex Blixen), mediante la historia que cuenta en “El festín de Babette” (Nórdica libros). Lo que sucede en torno a la propuesta de Babette, que consiste en organizar un banquete en honor del difunto padre de la casa en la que trabaja, ofrece una visión enriquecedora de lo que una celebración así puede desencadenar. Una mujer considerada pobre, que en un momento deja de serlo, aunque ella en cualquier circunstancia, gracias a su espíritu creador, se sentirá siempre fuera de ese tipo de clasificaciones.
Pensando en diciembre es fácil percibir el papel protagonista que se otorga a los banquetes. Hablar sobre ellos se convierte en algo tan recurrente como hablar del tiempo. Formar parte de alguno es lo suyo. Resulta importante lo que habrá sobre la mesa, pero también quienes estarán alrededor de ella. Bodegones y encuentros. Las librerías también se preparan de una forma especial para esta ocasión, ser un buen anfitrión implica trabajar duro y saber elegir. A los lectores y visitantes habituales, se suman los que eligen estas fechas para aparecer. Con las novedades editoriales sucede algo similar. Al cuerpo del papel con el paso del tiempo se van sumando otros olores y texturas. Cartas que amplían su contenido, otras que lo mantienen; gustos combinados y gustos que permanecen. El tiempo dirá. Parece que este mes sigue teniendo el don de generar un magnetismo especial hacia libros y librerías. Igual, es el frío de la calle.
Por Ana Corroto