Patricia, Miren, Ana y Sonia son cuatro mujeres y una librería, la librería Mujeres & Compañía. Especializada en feminismo, narrativa escrita por mujeres y cuento infantil no sexista, entre otros, esta librería, situada en el corazón de Madrid, es un espacio donde las lectoras y los lectores pueden encontrarse entre sí, con ellas, sus libreras de cabecera, e incluso con muchas autoras. Mujeres & Compañía La Librería es un espacio necesario, una manera de dar visibilidad al entorno de los feminismos y a las mujeres, que en este sector aún sigue sufriendo discriminación. Patricia, en representación de las cuatro, nos abrió las puertas de Mujeres & Compañía, para hablarnos de feminismo, de literatura, de mujeres y de su proyecto, una librería que como bien dice ella “había que crear”.
La idea
¿Por qué Mujeres & Compañía? ¿Por qué este concepto de librería especializada en mujeres?
Nosotras estamos especializadas en narrativa escrita por mujeres y en feminismo, en cuento infantil no sexista, en biografías de mujeres y en toda esta línea de especialización. La idea del proyecto viene porque es necesario tener un espacio en torno a los feminismos. En cualquier librería general hay muchos libros que no te vas a encontrar, porque sigue sin privilegiarse el pensamiento de las mujeres o se trata de una forma que no permite su distribución de una manera normalizada.
La idea de Mujeres y Compañía viene de otro proyecto anterior, que tuvo una serie de problemas mal resueltos, por lo que decidimos abrir la librería para seguir funcionando como pensamos que debe funcionar un proyecto como este, feminista, anticapitalista y con una organización horizontal detrás, no empresarial, que pueda hacer uso de la fuerza llegado un momento de conflicto. Vamos a cumplir cuatro años, pero, independientemente de que llevemos cuatro años abiertas, sigue siendo necesario un proyecto sobre los feminismos, que aglutine este saber, que aún está invisibilizado y discriminado, y por supuesto, sobre toda la historia de la mujeres.
¿Consideras, por tanto, que existe discriminación sexual en el sector?
Por supuesto, a los hombres se les publica más, se considera más prestigioso lo que publican ellos. Es bastante apabullante. Si vas a cualquier librería general, solo hay que contar la proporción de autores y autoras publicados.
Como persona que se ha criado en esta sociedad, yo también llevo leyendo hombres toda mi vida, y con el hecho de pensar que los hombres son lo normal, la pauta, crees que lo que estás leyendo es en general filosofía o poesía, pero en realidad lo que estás leyendo es a hombres. Es lo que te enseñan en el colegio.
Sigue siendo necesario dar ese espacio a las mujeres, no se trata de que las metan en el capítulo final de un libro de filosofía, se trata de que haya un libro de filosofa donde estén las autoras y los autores. El problema es que esto sigue sin producirse. Por eso, mientras esto sea así, planteamos un espacio en el que se privilegie, se destaque y se pueda hacer una acción positiva de compensar esa discriminación. Por eso la idea de esta librería.
¿Qué le diríais a toda esa gente que no visualiza el feminismo como un movimiento para alcanzar la igualdad sino como el contrapunto del machismo?
Les diría que miren el machismo que tienen interiorizado a nivel de valores, porque el feminismo no es lo contrario del machismo, no persigue que las mujeres estén por encima de los hombres. Estamos en un sistema que discrimina a las mujeres y lo femenino, y aunque la gente crea que por sí misma no es machista, forma parte de él. Se ha inventado una palabra, el hembrismo, para poder contraponerla, para mostrar que el feminismo no es lo contrario al machismo, si no que lo sería el hembrismo, como ideología expresa. Pero esto no existe como tal, no hay ningún movimiento que persiga el hembrismo. Decir que el feminismo es lo contrario del machismo no deja de ser una forma de invalidar, de atacar, de invisibilizar un conjunto de teorías que persiguen eliminar la desigualdad entre hombres y mujeres. Y el sistema se defiende contra eso y de forma muy sutil. El feminismo es lo que hace que te des cuenta de estas sutilezas.
La historiadora británica Mary Beard, que ha recibido hace varias semanas el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, aseguró en su discurso que aún queda mucho por hacer sobre los derechos de las mujeres en todo el mundo. En un país como el nuestro, donde lacras como la violencia de género nos golpea a diario, ¿qué se puede hacer para conseguir una sociedad igualitaria?
Es un tema complicado porque solo nos escandalizamos o reaccionamos frente a los excesos a la norma, es decir, las violaciones, los maltratos, los asesinatos de mujeres, aunque se sigan sin llamar asesinatos en los medios de comunicación. Pero la violencia de género es algo mucho más sutil, es una norma implícita en el género, es violencia hacia las mujeres por el hecho de habitar este cuerpo. Tú tienes miedo de que te agredan por eso. Lo que quiero decir con esto es que el componente de la violencia de género tiene una sutileza que en nuestra vida cotidiana habría que trabajar desde pequeños, pequeñas, «pequeñes», poder romper esta dicotomía hombre-mujer, que los hombres están por encima de las mujeres, que somos un objeto o una propiedad. Habría que dejar de educar a las niñas en la indefensión aprendida, en que se nos puede agredir por el mero hecho de ser mujeres, porque esto hace que tú crezcas sabiéndote vulnerable en ese sentido. Para mí en la educación está la clave, pero entendiendo por educación todos los gestos cotidianos, empezando por cambiar las normas de género tanto para niños como para niñas. Mientras no haya un cambio de valores, la violencia de género seguirá siendo aquel mecanismo que regula que la discriminación, el status quo que hay ahora, se mantenga.
¿Crees que en EEUU, uno de los factores que ha provocado el fracaso de Hillary Clinton en su carrera hacia la presidencia es que sea mujer?
Posiblemente, no lo sé. También porque representa a una corriente de pensamiento que no es la de derechas reaccionaria, pero creo que sí. A los hombres siempre se les concede esa autoridad. Pero es que importa un comino que Donald Trump haya agredido a mujeres, no les importa, no es importante.
Le han votado mujeres…
Sí, porque no hay sistema que se mantenga sin que las personas que están oprimidas asuman e interioricen los valores dominantes. Esto sucede en todos los sistemas de opresión y dominación, las personas oprimidas formamos parte del sistema. No significa que tengamos más culpa, ni que las mujeres seamos machistas, lo que sucede es que no tenemos conciencia de clase, de género, y que tenemos asumidos los valores dominantes. Por eso se mantiene el sistema, y porque el sistema de género es muy sutil.
La librería
Mujeres & Compañía es más que una librería, aquí no sólo se venden libros. Cuéntanos alguna de las actividades y propuestas que lleváis a cabo.
Nosotras ofrecemos un espacio de encuentro. Lo primero que ofrecemos es un lugar donde puedes leer y lo siguiente es la organización de presentaciones de libros, encuentros con las autoras, clubs de lectura… También acogemos propuestas que nos vienen de fuera y que nos piden el espacio, como el espacio acogedor y feminista que es. Hemos acogido presentaciones de revistas feministas, de documentales y diversos talleres.
La lectura se entiende como algo personal, un encuentro entre un lector y una historia, pero vosotras hacéis que este proceso sea algo comunitario gracias a vuestras propuestas, ¿qué gana un lector al compartir su experiencia frente a un libro con otros lectores?
Nutrirse del saber construido en común, de la experiencia de la gente que participa en estos espacios. Puedes contar las diferentes lecturas, aconsejar, es muy enriquecedor en ese sentido, muy interesante.
Para nosotras es importante construir en comunidad, porque este espacio se nutre mucho de la relación con las lectoras, las amigas y las clientas, y digo clientas entre comillas porque hay gente que viene buscando el consejo, el asesoramiento y la especialización que hay en esta librería pequeña.
¿Y los encuentros con las autoras?
Muy enriquecedor también. De hecho acaban muy contentas porque el formato que nosotras ofrecemos es bastante diferente. Apostamos más por tertulias con ellas que presentaciones al uso. Nos gusta prestar el libro a lectoras y lectores de la librería, sin compromiso, para que vengan luego a la tertulia con la autora y poder hablar del libro. A las autoras les encanta tener ese feedback de los lectores y lectoras.
Acabáis de lanzar una campaña de crowdfunding, ¿cuál es el propósito? ¿Cómo funciona?
Queremos pegar un salto a lo virtual y tal y como hicimos al inicio del proyecto, queremos hacerlo en colectivo. Lanzamos esta campaña de apoyo para lograr un espacio web, un catálogo y una base de datos, que nos permitan llegar y compartirnos hasta el infinito feminista y más allá. Gracias a esta campaña podremos adquirir estas herramientas de gestión interna, poder tener una página web con venta online y ofrecer un catálogo especializado, donde tú tengas la seguridad de que las obras que vas a encontrar son feministas y que vas a poder comprar online sin temor a equivocarte.
Para participar en la campaña hay que entrar en la plataforma Verkami, seleccionas el proyecto Mujeres & Compañía La Librería Versión 3.0 y ahí puedes ver las formas de participación y las recompensas que hay. Verkami ofrece micromecenazgos, se carga en la cuenta de cada participante el cargo que quiera hacer solo si se alcanza el total del objetivo requerido, sino no se carga nada.
Háblanos de la Agenda Mujeres & Compañía, una de las estrellas de vuestro proyecto.
Se trata de una agenda anual, con una temática específica. Cada año investigamos sobre ese tema, nos nutrimos, aprendemos un montón realizándola, y componemos una agenda temática para que la gente pueda aprender como nosotras hemos hecho, compartir esos saberes. El primer año trató sobre los pequeños gestos de revoluciones, el siguiente fue sobre las mujeres y la música, luego vino cartas entre mujeres, la de 2016 trata sobre el amor feminista y para 2017 hemos preparado una agenda sobre mujeres y la naturaleza, que es una relación muy malversada por el patriarcado. Son agendas enfocadas desde la reivindicación, el gozo, el aprendizaje y cuidamos mucho la estética, para hacer cada año algo único e irrepetible. Se puede comprar ya la de 2017, la distribuimos nosotras para otras librerías, directamente aquí o desde Verkami como forma de apoyo.
Sois una pequeña librería que tiene enfrente a monstruos como Casa del Libro o FNAC, ¿cómo se compite para sobrevivir contra ellos?
No competimos con ellos, no entramos en esa dinámica. No se trata de competir con esas superficies porque no somos lo mismo. Nosotras ofrecemos un asesoramiento, un espacio de encuentro, una relación con vuestra librera de cabecera. Lo que permite que una librería especializada como esta sobreviva es que lo que encuentras aquí no lo encuentras en esos espacios, que es precisamente esa relación con la librera y entre las lectoras.
Las libreras
Cuéntanos un poco cómo habéis llegado hasta aquí, vuestra experiencia personal a la hora de crear Mujeres & Compañía La Librería.
Somos una asociación cultural de cuatro socias, tres de nosotras veníamos de un proyecto anterior y la cuarta integrante era muy cercana a ese proyecto. Mis tres socias tenían experiencia en el sector y yo venía del mundo de la educación social y de la intervención en drogodependencia. Como por los azares de la vida el otro proyecto se resolvió mal, terminamos con la idea de que había que crear esta librería, había que generar este espacio alternativo, seguir funcionando como nosotras creíamos que debía funcionar, un espacio feminista, anticapitalista y horizontal en sus relaciones internas y hacia el resto de la gente.
Se puede pensar que el trabajo de un librero tiene una gran responsabilidad, mediante la lectura de un libro puede que un lector cambie su forma de ver el mundo, ¿cómo es el trabajo de un librero? ¿Qué relación tenéis con vuestros clientes?
Es una relación muy cercana porque el acto de leer es algo muy íntimo. Poder acertar en una recomendación es una gran responsabilidad, por eso se basa en una relación que se va construyendo a lo largo del tiempo. Cuando ya conoces lo que le gusta a la persona que tienes enfrente, es fruto de una relación a lo largo del tiempo. También es muy enriquecedor el primer encuentro, la primera cita en la que aprendes a preguntar qué le interesa, qué le gusta, y aprendes a contar los libros sin destriparlos.
Tenéis una sección infantil muy relevante, ¿qué le recomendaríais a los responsables de la crianza para promover el gusanillo de la lectura en los más pequeños y pequeñas?
Promover ese gusanillo es complicado. Con los más peques y las más peques funciona muy bien leer con ellos y ellas, ayuda mucho. También empezar desde muy pequeños y pequeñas con la lectura infantil no sexista es muy importante, necesario y urgente. Estamos muy orgullosas de nuestra sección porque ahí sí que hay un filtro potente, en infantil leemos todo. No queremos que haya libros en los que se cuente una historia donde aparezca la mamá encargándose de las tareas domésticas y el papá del empleo, o solo familias heterosexuales, como si fuese el único sistema posible. Nosotras recomendamos a los responsables de la crianza que hagan un listado para que cuando vayan a hacer regalos a las peques y los peques vengan aquí y nos los pidan, porque aquí van a acertar.
¿Vuestras autoras favoritas?
En nuestro vídeo del crowdfunding tenemos un listado que se nos quedó corto. Pero como no hemos puesto libros de ensayo «puro y duro», de teoría feminista en las recomendaciones anteriores, aquí van unas cuantas autoras cuya obra todo el mundo debería leer en algún momento de su vida: Angela Davis, Audre Lorde, Luisa Muraro, Alessandra Bocchetti, Gloria Anzaldúa, Cherrie Moraga, Silvia Federici, Gloria Steinem, Milagros Rivera, Celia Amorós, Alicia Puleo, Emma Goldman, Luce Irigaray, Teresa de Lauretis, Virginia Woolf, Betty Friedan, Judith Butler, Kate Millet, Mary Wollstonecraft, Monique Wittig, Adrienne Rich, Simone de Beauvoir, Anne Fausto-Sterling, María Zambrano, Fatema Mernissi… ¡Es infinito!
¿Qué libro me recomendaríais para empezar 2017?
Si tengo que recomendarte un libro a ti, primero tendría que preguntarte qué te gusta leer y a partir de ahí hablamos. Pero en general, los libros en los que coincidimos las cuatro para recomendar, que tenemos gustos muy variados y nos complementamos muy bien, serían los siguientes: Del color de la leche, de Nell Leyshon y Oso, de Marian Engel (narrativa); Solterona, de Kate Bolick y Diario de un cuerpo, de Erika Irusta (feministas en primera persona); Una entre muchas, de Una y Sally Heathcote: Sufragista, de Mary M. Talbot, Kate Charlesworth y Brian Talbot (cómic); Las chicas son guerreras, de Irene Cívico, Sergio Parra y Núria Aparicio, Leñadoras, de Noelle Stevenson, Grace Ellis, y Brooke Allen (infantil y juvenil).