Protagonistas // Libreros

Pilar Gallego, 26/01/2015

 

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Pilar Gallego, voz de la librería Pedagógica y de CEGAL

Pilar Gallego es pedagoga y librera. Desde hace quince años dirige la librería Pedagógica de Madrid, espacio que abrió sus puertas en 1971. Además, esta mujer es la presidenta de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL).

¿Qué diferencia a esta librería de otras especializadas en infantil y juvenil?

La librería fue puesta en marcha por un grupo de educadores y está especializada en el mundo educativo. Se especializó en literatura infantil y juvenil como un ámbito de la educación. También trabajamos el juego educativo como apoyo a la labor educativa; para trabajar la destreza manual, la memoria, la atención. Ahora hay más librerías especializadas en infantil, pero en esa época no había. Librerías con estas características de especialización no hay, lo que más hay son librerías generales con una sección de educación o infantil, en los últimos años ha surgido un modelo de librerías especializadas en el área de la literatura infantil y juvenil, que suelen ser espacios más pequeños, y realizan muchas actividades para el fomento de la lectura. El valor importante de esta librería es su especialización en el ámbito educativo.

Además de la venta de libros y otros materiales educativos, es importante ofrecer un calendario de actividades…

Es complicado este tema de la actividad cultural. La sociedad oferta muchas actividades, pero a la vez en muchas ocasiones son cosas sueltas, es importante generar un “proyecto de actividad cultural” pero que responda a unas finalidades o intereses. Nosotros en una época hicimos bastantes actividades pero poco a poco lo fuimos dejando porque no tenían la rentabilidad que esperábamos. El año pasado lo retomamos, pero lo hicimos dando forma a un proyecto más programado e integrado, eligiendo temáticas transversales cada mes, para que no solo sea una suma de actividades sin más, para poder profundizar.

El día 30 de enero es el Día Escolar de la No Violencia y la Paz, y durante esta semana vamos a hacer una serie de propuestas en torno a ese tema. Desde el diseño del escaparate a recomendaciones de libros a través de la página de Facebook, elaboraremos un catálogo temático, y ese día haremos una actividad en la librería. Febrero lo dedicaremos al tema de las emociones.

Además esta librería forma parte del club Kirico.

¿Qué repercusión tienen los colegios en la librería ?

La  trayectoria de la librería ha estado unida al ámbito escolar porque ha vendido mucho libro de texto, pero también al ámbito de la formación del profesorado, profesores de todos los niveles, tanto infantil-primaria, como universitarios. En los años en los que las compras  institucionales de universidades y colegios eran muchas, ellos han sido los grandes clientes.

El modelo va cambiando, ahora ha crecido mucho el área de material de apoyo para los alumnos. Vienen muchos padres de niños con problemas. Existe esta necesidad de atención y orientación. Es una función fundamental de una librería con estas características.

Me hablabas sobre las compras de libros a nivel institucional, ¿Qué está pasando con los libros de texto?

El texto escolar tuvo un momento de boom, de mucha venta. Ahora el gran problema es que la venta de los libros de texto está casi desapareciendo. Es una situación muy compleja. La bajada en ventas está suponiendo bastantes cierres de librerías, el texto escolar suponía para algunas librerías hasta el 75 % de la facturación de las librerías. Otro de los problemas de las librerías en este campo, es que algunas asociaciones de padres están comprando los libros con descuentos – incluso mayores que los libreros- para “competir” en precios. También existe una tipología de centros que ven en la venta de los textos escolares una fuente de ingresos  o margen de beneficios que no tienen por otro lado. En este sector del libro la competencia desleal, es un mal que no está de ninguna manera abordado en profundidad. Se necesitaría un verdadero plan de acción para regular el sector y apoyar a las librerías.

¿Qué papel tienen en este proceso las editoriales?

La editorial tiene en su mano ayudar a esta regulación de la actividad comercial. En ocasiones a los padres y a los centros les da mayor ventaja que a la librería. Y si tú estás trabajando con un margen de un 25% y el padre trabaja con un 40%, la librería no puede competir ante eso. Una editorial no puede vender por un lado a los padres y por otro pedir a las librerías que vendan sus libros, hagan campañas de promoción, mantengan sus libros en las estanterías y otras cosas más. Los editores se han dado cuenta que si las librerías desaparecen ellos también estarán tocados. Por tanto se ha creado una mesa de trabajo en la que participan editores, distribuidores y libreros para reflexionar sobre estos asuntos y hacer propuestas reales y operativas. Estamos en ese diálogo para regular un poco el sector.

Nosotros en el sector del libro hemos adolecido de poca solidaridad, de poca lucha conjunta para defender nuestros intereses. El sector del libro debería movilizarse más, cohesionarse y trabajar para defender “lo nuestro”.

Pero existe una Ley del Libro…

La Ley del Libro está muy bien y ojalá dure muchos años porque es lo que nos protege a las librerías, por el precio fijo fundamentalmente. Ojalá el libro de texto también tuviese precio fijo. Los problemas  del texto empezaron los años en los que siendo Ministra de educación Esperanza, liberalizó el descuento del margen que da el editor al librero. El precio de venta al público se mantenía fijo, establecido por el editor, lo que se liberalizó fue el margen que podía reducir el librero, por tanto se estableció una competencia de descuentos insostenible para las pequeñas librerías. Por ello cuando se aprobó la Ley del Libro se optó por el mal menor que era que el texto en los niveles de primaria y secundaria fuera “libre”.

La ley del libro necesitaría más desarrollos en sus aplicaciones, por ejemplo, las sanciones por incumplimiento de la ley no están desarrolladas. Nosotros lo hemos pedido muchas veces, aunque es complicado, porque implica a diversas administraciones, pero algún día se andará.

Si en otros sectores el mayorista no puede vender directamente al público, ojalá en el del libro fuese así. Que de alguna manera la ley impidiera que el editor vendiera al cliente final, que tuviera que pasar todo a través de las librerías. La ley al principio define quien es el editor, el distribuidor, el librero… define los roles de cada uno dentro de la cadena de valor de libro. Por ello la Ley debería regular a todos los niveles quienes pueden vender a quién…

¿Qué proponéis desde CEGAL?

Nosotros hemos trabajado mucho con los editores. Hemos creado la plataforma Todos tus libros. Los editores podrían redireccionar los libros de su página web a todostuslibros.com. La editorial Encuentro hizo la experiencia y aumentaron las visitas y las compras. Ojalá que las editoriales no tuvieran carrito de compra si no que cuando algún cliente pinchara en un libro de su interés le llevara a la web de todos tus libros y él eligiera dónde lo quiere comprar, en su librería de confianza o en su librería más cercana. Entendemos que estamos en un momento difícil pero se debería canalizar más la venta a través de librerías.

¿Os ha ayudado la iniciativa de la proposición no de ley? 

La proposición no de ley tiene un valor a dos niveles, en primer lugar podemos pensar que por lo menos han hablado de librerías como espacios que merecen la pena ser protegidos, eso es importante aunque haya quedado un poco en declaración de principios.

Y otra cosa es que hayan instado al gobierno a que haga algo en favor de las librerías y algo está haciendo. Ha activado por una parte un proyecto que nosotros le hemos presentado, que es el sello de calidad, a semejanza  del modelo francés. Se está trabajando en él y se encuentra bastante avanzado. Se van a iniciar dos experiencias piloto en la comunidad de Castilla León y en Madrid. El Ministerio de cultura ha trabajado bastante en ello y está muy avanzado y las dos comunidades implicadas también.

Por otra parte la inclusión en los Presupuestos Generales del Estado de 150.000€  para ayudas a librerías, ayudas para la promoción cultural. Es poco dinero, pero lo importante es que ha entrado en la partida de los Presupuestos del Estado. Ha sido una acción a raíz de la Proposición no de ley. Ojalá se mueva más.

¿Con qué objetivo nace la Asociación Cámara del libro de España?

La Asociación Cámara del libro de España se constituyó el año pasado a partir de la entidad Federación de Cámaras del libro (FEDECALI). Esta federación estaba más dirigida a temas de exportación y por ello se decidió crear la Asociación Cámara del Libro para ampliar su objeto. Esta asociación está integrada por las cámaras existentes y además por las asociaciones representantes del sector del Libro: Federación de Editores, Federación de Distribuidores y Confederación de libreros, y la Federación  de gráficos.

Se pretende con ella ser una entidad de diálogo, de voz única, ante la administración, ante la sociedad. Hay determinados proyectos que están en marcha ya, como una campaña de promoción para las librerías, remodelación y apoyo de Liber  y algunos proyectos tecnológicos que compartimos en el sector.

Y el lector ¿cómo se puede beneficiar de esa renovación tecnológica?

CEGAL en red tiene una parte profesional y otra pública que es Todos tus libros. Yo creo que es un avance muy importante. Y algo que está conectado, los libreros recomiendan. A modo transversal club kirico y zona cómic.

¿Qué acción colectiva destacarías, por parte del gremio, para reivindicar el espacio físico de las librerías?

El Día de las Librerías, que ya ha celebrado su tercer año.

¿Qué queda por hacer? 

En CEGAL necesitamos mayor comunicación al exterior, a la sociedad. Hacemos muchas cosas pero falta visibilidad.

Otra debilidad nuestra es que trabajamos bastante sobre el voluntariado de las personas que dedicamos mucho tiempo a las organizaciones, tenemos una infraestructura muy pequeña y limitada, y entonces es difícil.

¿Es importante poner en marcha nuevos planes de formación?

En los gremios tenemos un poco de autoformación, pero nos faltaría un plan más organizado, más sistemático. Esa es una de las lagunas de CEGAL, por las limitaciones que tiene de personal. También nos gustaría que pudiera haber una formación para el personal que se incorpora a librerías, que pudiera reconocerse como un grado formativo.

El Gremio de Libreros de Catalunya sí puso en marcha una experiencia piloto, junto con la Universidad de Barcelona, para la creación de una Escuela de Librería. Ofrece un diploma de postgrado de Librería.

En Madrid hubo un interés de la Universidad Carlos III por iniciar algo para el sector, pero al final por razones presupuestarias no se pudo desarrollar.

Yo creo que es un reto a acometer.

Imagino que otro reto es que el próximo barómetro del CIS sobre los hábitos de lectura de los españoles nos aporte mejores datos…

Las estadísticas son brutales. Preocupa por las consecuencias que a largo plazo pueden tener estos datos. Desde CEGAL y desde las librerías lo que pretendemos es mantener vivo el interés, pero no tenemos capacidad para hacer un plan de fomento de la lectura, de incidencia en la escuela, eso tiene que ser una opción política que se trabaje desde las administraciones. Nosotros hemos trabajado con los técnicos del Ministerio y fenomenal, pero el actual Ministro de Educación, Cultura y Deporte nunca nos ha recibido. Hay mucho camino por hacer, de sensibilización; ojalá tuviésemos un apoyo como en Francia.

 

Por  Ana Corroto

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