Si he de elegir un libro de entre los que he leído últimamente, me quedo con uno que lanzó la editorial barcelonesa Tenov a finales del 2015. No es una novela, ni una selección de relatos, ni un poemario. Se trata de un libro de arquitectura. Gueorgui Krútikov. La ciudad voladora, utopía y realidad, de Selim Jan-Magomédov, traducida por Miquel Cabal. Es una apasionante recopilación de textos, dirigida al público especializado, pero apta, y además recomendable, para los menos versados. La obra de Jan-Magomédov no solo nos ofrece la posibilidad de indagar en el ambiente de revolucionaria y visionaria creatividad de la vanguardia rusa sino también de descubrir la rocambolesca historia de uno de los proyectos arquitectónicos más rompedores del siglo. Y es que, en 1928, Gueorgui Krútikov revoluciona el mundo de la vanguardia arquitectónica soviética con su proyecto de graduación en el VJUTEIN. Con él, se aparta de la planificación urbanística tradicional y de la organización de la vivienda que había imperado hasta entonces y plantea un modelo que, aunque noventa años más tarde sigue sorprendiendo por su novedad, pocos ya se atreverían a tildar de irreal. La ciudad del futuro de Krútikov consta de dos partes, «una vertical, la parte habitable, y otra horizontal sobre la superficie de la tierra, la parte productiva». De este modo, Krútikov concibe núcleos habitables flotantes que se reparten por diferentes zonas del globo terráqueo. Unas pequeñas y fácilmente manejables cabinas voladoras comunican ambas partes de la ciudad. ¿Han visto Elysium? Viviendas que flotan en el espacio y fuerza de trabajo sobre la superficie terrestre. Sin duda, un paso más, como ya adivinó Krútikov, en la carrera por la colonización del espacio.

Editorial Tenov
Sin duda, un modelo apasionante, tan revolucionario en la fecha de su concepción como hoy mismo. Seguramente, más tarde o más temprano, también tecnológicamente factible. Sin embargo, otras son las incógnitas que se me plantean: ¿Sería ecológicamente viable? ¿Serviría para revertir el injusto sistema productivo actual o, tal como nos plantea Elysium, recrearía los hábitos parasitarios de una inmisericorde minoría dominante?
Por Enrique Moya Carrión
Enrique Moya Carrión es traductor, algunos de sus últimos trabajos son Los caníbales (Ed. Ardicia), de Álvaro do Carvalhal, Los millones (Ed. Ardicia), de Mijaíl Artsybáshev, Para llegar al otro lado (Ed. Nevsky), de Vladímir Lórchenkov, El duelo, El encuentro y El correo en Cuentos completos 1887-1893 (Ed. Páginas de Espuma), de Antón Chéjov.